El centro neurálgico de la cdmx es, sin duda, el zócalo. Aquí nació la gran Tenochtitlan hace 700 años como una metrópoli bien trazada, abrazada por un lago, y cuya impronta se extendía por buena parte del territorio que hoy llamamos México. Esta plancha inmensa y las calles que la rodean son el epicentro de numerosas manifestaciones culturales, sociales, políticas y artísticas. En su perímetro se levantan algunos edificios emblemáticos que han marcado un hito en la historia de la ciudad desde el siglo xiv: al oriente está Palacio Nacional; al norte, la Catedral; entre ambos, Templo Mayor; al sur, el Palacio del Ayuntamiento, hoy sede del gobierno de la cdmx, y al poniente una serie de construcciones privadas, entre ellas la de Mercaderes y la del Monte de Piedad. Caminar aquí no solo llena el corazón de orgullo a todos los mexicanos; también es pasado y presente, cambio y permanencia, historia y futuro.

