Todos los caminos en la CDMX parecen dirigirte hacia la Basílica de Santa María de Guadalupe, ya sea por la devoción a la Virgen o por el interés histórico, arquitectónico y cultural que despierta. Con cerca de cuarenta millones de visitantes al año, para los mexicanos simboliza la esencia del mestizaje e identidad cultural. Este recinto contiene numerosas historias y devociones; desde la venerada imagen que apareció milagrosamente en el ayate de Juan Diego hasta la colección de más de 20 000 ex votos resguardados en su museo. Además, es imposible no conmoverse ante las manifestaciones de devoción que ocurren a diario en el atrio, la explanada, las capillas y en el camino que recorren miles de peregrinos para rendirse ante «la patrona de México». Sea cual sea la razón que te impulse a visitarla, su presencia llena de una profunda gratitud y recuerda que la resiliencia y la fe son dones preciosos, más allá de cualquier credo.